viernes, 5 de febrero de 2010

The Brian Setzer Orchestra: Songs From Lonely Avenue (2009)







La primera impresión está muy clara. El amigo Setzer no es tonto y se ha dado un baño de autenticidad por todo lo alto. No es ninguna casualidad que haya utilizado los servicios de Frank Comstockcomo arreglista. En los últimos años nos ha dado muchas alegrías girando con Stray Cats o publicando el que es, para mi gusto, su último gran disco titulado "Nitro Burnin' Funny Daddy". Pero también hay que decir que en sus aventuras junto a la orquesta se ha dejado llevar por la experimentación mucho más de lo deseable. Que nadie me malinterprete, yo crecí rayando los discos de Princey de unos Stray Cats liderados por Brian Setzer. Las más que evidentes secuelas que arrastro me las dejó el primero, en cambio, el segundo me ha dado casi siempre alegrías pero no por ello hay que dejar de darle un buen palo cuando se lo merece.


Sus primeros tres discos "orquestados" son impecables. De los que uno se lleva a la tumba. Sin embargo, el éxito del tercero, "The Dirty Boogie", dió paso a "Vavoom!" y ahí me entraron todos los miedos. Un cuarto disco con un buen puñado de temas fantásticos, sin duda alguna, pero en el que dejaba entrever que por mantenerse en la picota, Setzer iba a estar dispuesto a hacer otro tipo de cosas: asociarse con productores tan poco recomendables como Glen Ballard, pervertir inexplicablemente temas inmortales de Glenn Miller o Renato Carosone, este a rebufo del éxito de"The Talented Mr. Ripley" o repasar standards del calibre de "Mack The Knife" anticipándose a figurones de la talla del jodido Michael Bublé. Pero el efímero revival del retro-swing y las convulsionadas fusiones entre las grandes compañías dieron al traste con todo y el guitarrista terminó firmando con Surfdog Records, sello fundado por su mánager Dave Kaplan, y las aguas, afortunadamente, volvieron a su cauce.

Desde entonces, ha publicado con la orquesta dos discos navideños en general bastante disfrutables, varios directos atómicos en CD y DVD, y una cosa llamada "Wolfgang's Big NightOut", que prefiero no comentar, más que nada porque no merece la pena perder el tiempo poniéndolo a parir. Y menos a estas horas.

Por todo ello, el anuncio de la publicación de "Songs From Lonely Avenue" sólo puede traer alegría para los fans de este hombre.Setzer ha hecho acto de contrición y se ha dejado de tonterías. No voy a descubrir a estas alturas de que van "Trouble Train" y "Lonely Avenue" porque llevan ya una buena temporada rulando por la red. A mi me parecieron fantásticos desde el primer momento en que los escuché, lo que incrementó las ansias por escuchar el resto del disco.


Y ahora llega el resto: "Dead Man Incorporated" desprende ese anticipado anuncio de aroma a cine negro con la guitarra de Setzerdisparada en el preludio de un pasaje instrumental que finaliza con unos arreglos de viento de altos vuelos. El tipo se viste de gala para interpretar "Kiss Me Deadly", un número muy clásico en concepto y arreglos, de impecable factura, donde los solistas de la orquesta tienen su minuto de gloria. No tengo ni idea a quien pertenece la voz femenina que da réplica en "Gimme Some Daddy Rhythm" pero juntos consiguen recrear, en cierta medida, un número de las características de "You´re The Boss", con la guitarra de Setzer homenajeando claramente a Charlie Christian yDjango Reinhardt. Se traviste de Eddie Nichols en "King Of The Whole Damn World", con especie de rapeado incluido que parece venir a cuento pero que chirría un poco. Un pequeño detalle sin importancia porque el tema finaliza por todo lo alto. "Mr. Jazz Goes Surfin" va de la mano con "Mr. Surfer Goes Jazzin'", dos impecables instrumentales en formato trio mucho más acelerado el segundo que el primero. Maestría a las seis cuerdas marca de la casa. "My Baby Don't Love Me Blues" es una delicia que gasta maneras de humeante club y da paso a " Love Partners in Crime", totalmente "Made in Las Vegas". Vuelve el rockabilly en "Passion Of The Night". Y cierra con "Dimes in the Jar" y "Elena", prima-hermana de "Malagueña". Ambas parecen sacadas de las sesiones de "Ignition".


Un disco formado por trece temas inéditos que brillan de manera excepcional. Esta es la orquesta de Brian Setzer que a mi me gusta. La que viste de manera sofisticada y electrizante. La que suena en todo su esplendor con la misma autenticidad de antaño. Con una única escucha es dificil asegurar si este disco superará el nivel de sus tres primeros trabajos. Dificil lo veo pero no hay que olvidar que todos los temas del disco son de cosecha propia. Sólo el tiempo dirá como de profunda será la huella de "Songs From Lonely Avenue".

Y con esto acabo que es muy tarde. No quiero parecer un gilipollas ni nada por el estilo, asi que en breve volveré y contestaré todos los comentarios que he dejado pendientes de contestar. Estoy perdido por el mundo quitándome horas de sueño por culpa del amigo Brian. Pero todo este rollo que he soltado no tiene ninguna importancia. Lo verdaderamente importante se esconde detrás de la primera letra de esta entrada. A disfrutar en mayúsculas. Felices sueños.